El preescolar es el primer entorno donde el niño/a aprende a desenvolver de manera más concreta sus conocimientos y habilidades mediante las relaciones con sujetos de su misma categoría en apoyo de un/a coordinador que intervenga en la construcción de estos en un proceso de experiencias significativas que generen la movilización de saberes y la adquisición de otros.
En realidad, los niños/as aprenden matemáticas de manera natural, aun cuando no han asistido al preescolar, solo que es de manera indirecta ,por eso el papel que desempeña el espacio del preescolar es el de orientar las nociones previas hacia lo implícito. La etapa infantil se considera como la etapa de satisfacción inmediata de requerimientos de información, comunicación y demás. Niños que hay que preparar para proyectarse en un futuro, donde los conceptos no le sean desconocidos. Por esta razón considero pertinente la intervención de la enseñanza de geometría para ampliar las capacidades de conocimiento, ya que estas situaciones a temprana edad, contribuyen al fortalecimiento del desarrollo cognitivo y lo cual les ayude un poco en cuanto a lo que tienen que aprender en la primaria.
La necesidad de la enseñanza de geometría en el ámbito escolar responde, en primer lugar, al papel que la geometría desempeña en la vida cotidiana, ya que el espacio del niño está lleno de elementos geométricos, con significado concreto para él: puertas, ventanas, mesas, pelotas, etc. En su entorno cotidiano, en su barrio, en su casa, en sus espacios de juego, aprende a organizar mentalmente el espacio que le rodea. Un conocimiento geométrico es básico e incluso indispensable para desenvolverse en la vida cotidiana y así orientarse reflexivamente en el espacio.
Para Piaget, el pensamiento geométrico de los niños en estas edades (hasta los 7/8 años) es un pensamiento que puede catalogarse como topo-lógico, atendiendo a las categorías conceptuales o pre-conceptuales que son capaces de usar, tales como las de interioridad, separación, etc.
La construcción del pensamiento ocupa el lugar más importante. Los niños preescolares desarrollan formas de pensamiento básicas, que en gran medida son topo-lógicas, o llamados de otra forma, relativos a la organización del espacio. Los principales conceptos: objeto, espacio, causalidad, tiempo y número, se forman gracias a un proceso constructivo en el que poco a poco, los conocimientos se van organizando y estructurando de forma adecuada.
Enseñar geometría para un niño en edad preescolar, constituye el paso previo al aprendizaje de geometría y el razonamiento espacial. Los niños/as que incorporen las formas tempranamente, probablemente aprendan de manera más fácil en el futuro, por tener una base de aprendizaje geométrico. En esta edad preescolar, la construcción de nociones de espacio, forma y medida las construyen en la medida que se propicie la manipulación y comparación de materiales, formas y dimensiones diversas, para construir la representación y el reconocimiento de sus propiedades a través del uso de medidas no convencionales. Por lo que se hace importante en el preescolar ofrecer secuencia de aprendizaje que les permitan experimentar y buscar explicaciones, a partir de procesos reflexivos individuales y confrontando con los razonamientos y explicaciones de sus compañeros.
Les dejaremos un vídeo con una clase de Geometria.